“Algunas personas no han entendido que la tierra gira alrededor del sol, no de ellas” dice Mafalda.
Se habla mucho de la felicidad, de ser líder, de fluir... Pero cuando observo a personas que representan todo esto, e intento encontrar el factor común que comparten, nadie se atreve a decirlo... Sí, egoísmo.
Se supone que para ser buena persona no hay que ser egoísta. Pero todos conocemos buenas personas que otros tachan de "egoístas". Y entonces me pregunto, ¿hay un egoísmo bueno y otro malo? ¿O hemos confundido desde siempre qué es realmente ser egoísta? ¿Es una línea continua, o estamos hablando de cosas diferentes que hemos mezclado?
La delgada línea roja (o amarilla)
Analicemos los hechos:
1) Las personas de éxito, las que han roto los límites y se han superado constantemente, las que han ayudado a la humanidad con sus descubrimientos y hazañas, demostrando que no hay imposibles... Esas mismas personas no sólo lucharon contra sus límites mentales, sino que también hicieron frente a las críticas de aquellos que los llamaban egoístas...
2) Pensar en uno mismo no resta la posibilidad de pensar en otro, luego son cuestiones diferentes.
3)¿Es lo mismo pensar en alguien que preocuparse por alguien? Claramente, no. Pero se confunde demasiado a menudo.
Así que tenemos por un lado la creencia de que pensar en mí es igual a no pensar en los otros. A la que sumamos la creencia de que si no pienso en ti, no me importas. Y por otro lado, "rompe tus límites", "supera tus miedos", y blablaba...
En concreto, si andamos preocupándonos por lo que otros piensan o dicen, en agradarles y satisfacer la imagen que tienen de nosotros, ¿qué vida estamos viviendo? La nuestra no, desde luego... Sólo vivimos la fachada que satisface y deja tranquilos a los demás, no vayamos a desafiar la imagen que tienen de nosotros... ¡No vayan a tener que acomodar sus neuronas!
Mmmm... a mí me suena a trampa...
El laberinto sin salida
¿Que si he dicho trampa? Sí... Te lo explico... Hay dos situaciones posibles, que al final son lo mismo.
1) Un día decidimos hacer un cambio en nuestra vida: comer mejor, hacer deporte, escucharnos atentamente, no ser tan duros cono nosotros mismos, o meternos caña, lo que sea. Y claro, los cambios requieren trabajo y atención, así que nos dedicamos más tiempo... ¿Qué pasa? Tacháaaaannnn, ¡Que empiezan a llamarnos egoístas! Ojo, a veces no son los demás, sino nosotros mismos, que nos machacamos durante el proceso. "¿Para qué hago esto?", "no funcionará", "siempre fracasas" y una larga M... mental.
2) Escenario 2: todos esos miedos y comentarios de otros nos impiden incluso dar el paso.
Al final, desde afuera o desde adentro, seguimos igual que antes.
El quinto elemento
La interacción entre tú, otras personas, tus pensamientos y el egoísmo, no parece dar una solución satisfactoria. ¿Qué tal si introducimos algo nuevo y desbaratamos todo? ¡Vamos a ver qué pasa!
¿Te has planteado que a lo mejor estamos confundiendo egoísmo con amor propio?
Un sano amor y aprecio por uno mismo es llamado egoísmo. ¿Por qué? Me gusta pensar que simplemente es economía mental, y que agrupamos cosas "parecidas" bajo el mismo nombre. Por ejemplo, ¿que alguien no me dedica tiempo? Egoísta... No se me ocurre pensar que igual el egoísta soy yo, que le pido a otro algo que no tiene en cuenta sus necesidades. Resumiendo, es más cómodo llamar a alguien egoísta que entender que no ha nacido para atenderme a mí (ejem, ejem... espejito espejito).
STOP a eso que se te está pasando por la cabeza. No, no estoy hablando de olvidarnos del mundo. Amor propio es cuidar de uno mismo, por lo menos tanto como cuidamos de los demás. Considerar que lo que pienso y siento es importante, como mínimo como lo que otros piensan y sienten.
¿Consecuencias...?
Obvio que sí... Todo en esta vida es una respuesta a otra cosa...
PRIMERO parecerá que todo se desmorona... Pero es que para construir algo nuevo, hay que tirar abajo lo viejo. Muchas cosas y personas desaparecerán de tu camino... Ojo, no te pongas en modo drama. Es normal y nos pasa a todos. No pierdes, estás haciendo hueco para lo que vendrá.
RECONOCERÁS que muchas veces has sido incoherente contigo mismo. No te maltrates por ello. Es parte del proceso para darte cuenta. Aprendemos por contraste. Así que acéptalo como el paso previo al cambio que es, y sigue adelante.
La incoherencia trajo cero LÍMITES, que SON NECESARIOS. Has tratado tanto de hacer feliz a otros, que has abusado de ti mismo. Pero ya está, poco a poco reconocerás dónde no te tratas bien y lo harás a partir de ahora.
¿Y algún beneficio...?
¡¡Pues claro!! ¡Si no, no te estaría contando esta historia...!
Todo depende de tu ACTITUD.
Lo fundamental es ser COHERENTE CONTIGO MISMO. Tu felicidad empieza contigo mismo. ¿No te gusta que un amigo te diga algo y luego haga otra cosa verdad? Pues contigo mismo lo mejor que puedes hacer es ser coherente en cada instante.
Esto no significa que no puedas cambiar de opinión, obvio que sí. Quiere decir que una atenta escucha a ti mismo te traerá mayor felicidad y autoridad sobre tu vida que cualquier otra cosa. Y con esa escucha atenta, si crees que debes cambiar lo que sea, lo harás desde la coherencia constante contigo mismo.
Una vez logras escribir tu propia historia, serás un ejemplo de lo que se puede conseguir cuidando de uno mismo.
¿Es esto egoísta?
Yo no lo creo... ¿y tú? Dime qué piensas al respecto, cuáles han sido tus fases, qué te ha hecho seguir adelante, comparte tu experiencia. ¡¡Seguro que ayuda a los demás!!
Si crees que lo que has leído es interesante para los demás, ¡comparte!
El camino de la vida está lleno de sueños ,que si los deseas con suficiente fuerza, serán alcanzados siempre! Nunca dejes de luchar por aquello que crees y te hace feliz.